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sábado, 22 de febrero de 2025

Epístolas morales a Lucilio, de Séneca.

 


Quizá lo más interesante de esta obra es que habla del ser humano. Razón por la cual es realmente intemporal, aunque fue escrita en el S. II, parece escrita esta mañana. Algunas cartas son largas, pero la mayoría son breves. En ellas se recorren todos los tópicos que dejan al desnudo nuestro ser. Es una obra para la reflexión y para reacomodar nuestra complexión espiritual. Habitualmente habla de la pobreza y de la riqueza, en fin, de lo que la fortuna, que es tan caprichosa, haga con nosotros. Quizá por esta razón nos invita constantemente a tener fuerza y a aceptar sus designios con entereza.

Otros de los temas tocados con frecuencia son la muerte, la amistad, los viajes, el carpe diem, entre otros, que expresan el deseo imperioso que tiene de hacer de Lucilio el mejor de los hombres.

Las ediciones que encontramos de esta obra son la correspondencia de Séneca a Lucilio, no conocemos el texto enviado por Lucilio. Séneca en sus cartas da respuesta y siempre comenta las preguntas o comentarios de Lucilio.

En esta época, la nuestra, tan estéril, en la que la lectura es una actividad cada vez más rara. Leer esta obra es conectarnos nuevamente con lo humano, tomar de la mano nuevamente el viejo hilo de nuestra historia, ¿para qué? Quizá para revivir en nosotros la curiosidad, desarrollar otra vez un propio criterio y por qué no decirlo, revivir en nosotros la espiritualidad. Pero no la falsa espiritualidad que necesita de lo público, del acudir a un local para oír o expresar ideas. Se trata de revivir la verdadera espiritualidad que es el camino hacia adentro. Reiniciar el diálogo con uno mismo, usando nuestra inteligencia.

Habitualmente uno ve la perversidad que aflora por todas partes, pero yo soy un hombre positivo y me inclino más en ver la parte bella de todo, incluso de lo humano, estoy enamorado de lo humano.

Estoy seguro de que a usted, estimado lector, le será placentero conocer estos textos, quizá tanto como a mí, así que no me despido y tan sólo le digo hasta luego.